La eyaculación femenina

Fotografía de Jean-Francois Painchaud

Un maestro taoísta antiguo descubrió que cuando una mujer alcanzaba el punto más alto del orgasmo, tenía diferentes respuestas y que eyaculaba distintos «líquidos». Se encontraron tres tipos de fluidos o líquidos involucrados en el orgasmo femenino. La lubricación que se experimenta durante la excitación se considera como el primer fluido; las secreciones que se liberan normalmente en el orgasmo constituyen el segundo; y el tercer fluido de la eyaculación femenina, que es experimentado por muy pocas mujeres, se libera del punto G. Sin embargo hay mujeres que eyaculan cuando tiene un orgasmo, aunque no se les estimule el punto G. Esta eyaculación que puede ser muy abundante, produce un fluido que es como el fluido seminal. Definitivamente no es orina. Muchas mujeres que han experimentado esta eyaculación, han sentido pena debido a que se confunden y sienten que se han orinado. Luego aprendieron a controlar esta reacción. Actualmente con el conocimiento de este fenómeno, puede existir mucha más relajación y placer en la mujer que tenga esta capacidad. De cualquier manera no existe todavía investigación que haya descubierto el origen o almacenamiento de este fluido.

El primer fluido lubricante de la vagina

Las paredes vaginales están en contacto entre sí y existe un espacio virtual entre ellas. Tu puedes mirar el interior de la vagina con ayuda de un espejo vaginal, una fuente de luz o un espejo normal. Primero observarás las paredes rosadas de la vagina, los muchos pliegues en ella, debido a su tremenda elasticidad. Durante la excitación sexual el fluido lubricante sale de las paredes a manera de sudor. En la parte posterior de la vagina se encuentra el cérvix que es la única porción del útero que es visible desde la vagina. el cérvix es redondo con un orificio en medio. Es la abertura del canal cervical que conduce adentro del útero.

La mayoría de los sexólogos coinciden en que la mujer tiene muy poca sensación más allá de la tercera sección de la vagina, sin embargo muchas mujeres están en desacuerdo, ya que dicen que experimentan un profundo placer con las penetraciones profundas ya sea del pene o de un dedo hacia la parte posterior de la vagina, y muchas mujeres sienten contracciones placenteras del útero durante el orgasmo.

El músculo del amor

El músculo PC y el músculo Chi

Si sientes alrededor de la periferia de la vagina más o menos a la profundidad de un nudillo, serás capaz de identificar los bordes del músculo pubococcígeo (PC), que también se conoce como músculo del amor. (Figura 2-5)

La contracción de la vagina es una contracción del músculo PC, uno puede estar seguro de esta contracción si puede apretar los dedos con ellos. El músculo PC es una parte de un grupo de músculos a los que nos referimos como músculos Chi. El músculo Chi rodea al ano, la vagina y la uretra y sostiene los órganos reproductores. (Figura 2-6)

Este es el músculo del poder perineal y los taoístas lo asocian con muchos órganos del cuerpo. Un músculo PC bien ejercitado es considerado por algunos sexólogos como la clave para un funcionamiento sexual adecuado, tanto para el hombre como para la mujer. Si este músculo tiene un tono muy bajo, ocasiona dificultades sexuales, así como problemas fisiológicos tales como problemas en el parto e incontinencia urinaria. El músculo PC es de suma importancia en los ejercicios del Kung Fu ovárico. Uno puede conocer el tono del músculo PC intentando interrumpir el chorro de la orina. Esta capacidad es exclusivamente del músculo PC. Muchas mujeres se han vuelto diestras en el ejercicio de este músculo ya que han encontrado que mejora el placer sexual.

La esponja perineal

Dentro de la parte posterior de la entrada de la vagina se encuentra otra área de vasos sanguíneos que recibe el nombre de esponja perineal. Figura (2-7). Durante la excitación sexual la esponja perineal se expande y disminuye la luz de entrada a la vagina.

El perineo

La región del perineo incluye al ano y a los órganos sexuales, pero el punto del perineo se localiza entre la abertura posterior de la vagina y el ano. (Figura 2-8).

El ano es un orificio sexual para algunas mujeres y un tabú sexual para otras. Para prevenir las infecciones vaginales y de la vejiga, todas las mujeres deben saber que los dedos o el pene deben lavarse después de un contacto anal.

El punto G

Alrededor de la uretra se encuentra un plexo de vasos sanguíneos. Debido a que estos vasos sanguíneos no reciben un nombre en los textos médicos, un grupo de mujeres llamó a esta área la esponja uretral. Durante la excitación sexual estos vasos sanguíneos se dilatan y se puede sentir una protuberancia a través de la pared vaginal. Esta zona ha sido llamada «El punto G», de acuerdo con Grafenberg que fue uno de los primeros sexólogos.

Este punto puede encontrarse si uno toca la parte anterior y superior dentro de la vagina. (También se ha dicho que el punto G se localiza a dos centímetros más allá del dedo más largo de la mujer).

El punto G es difícil de alcanzar cuando la pareja se encuentra frente a frente en el coito, salvo en el caso de los hombres cuya erección se dirige hacia arriba. Si la mujer necesita una estimulación más directa al punto G, es necesario cambiar de posición. La posición con la mujer de espaldas es una manera. La estimulación con los dedos es muy eficiente y directa. Cuando la mujer se estimula a sí misma quizá elija ponerse en cuclillas o acostarse con las piernas hacia arriba para alcanzar mejor este punto. La pareja puede alcanzarlo fácilmente si ella yace en su estómago. Si la mujer se encuentra durante el coito encima del hombre, puede colocarse adecuadamente para esta estimulación. (Figuras 2-4 (a y b). Algunas mujeres mientras aprietan a sus compañeros fuertemente, gozan la sensación del pene erecto haciendo presión en su abdomen bajo, justamente arriba del hueso púbico, estimulando así el punto G desde el otro lado.

Cuando el punto G recibe masaje, la impresión que tiene la mujer es de que quiere orinar. Los sexólogos aseguran que si la presión se continúa comienza la transición a la excitación sexual. Algunas mujeres encuentran que la estimulación del punto G puede desencadenar el orgasmo, mientras que muchas mujeres consideran la estimulación del punto G como parte de toda la estimulación sexual.

El Clítoris

Anatomía Femenina

Los labios menores

Dentro de los labios mayores se encuentran los labios menores, la piel de estos es diferente en textura y color debido a la relación que tienen con las superficies mucosas, de la misma manera que los labios de la boca son diferentes de la piel de la cara. En un estado de excitación los labios menores pueden variar de color desde un rosado claro hasta un marrón oscuro o morado. Algunas veces los labios menores son rosados y curvos y algunas veces son largos y sinuosos. Los labios menores en algunas mujeres son más grandes que los labios mayores, en estas mujeres cuando se encuentran de pie los labios menores pueden salir entre los labios mayores. Durante la excitación sexual los labios menores que se encuentran ricamente irrigados con vasos sanguíneos, se hinchan hasta dos o tres veces su tamaño normal. En cuanto se aproxima el orgasmo pueden tener cambios de colores muy notables, a veces pueden llegar a tener un color carmesí o vino tinto oscuro.

La Glándula del Clítoris

Si seguimos los labios menores hacia arriba observamos que se juntan para formar el capuchón que protege el glande del clítoris. Normalmente el glande se encuentra debajo del capuchón cuando no existe excitación. Uno puede observarlo si echa hacia atrás el capuchón. El glande del clítoris está ricamente inervado y para la mayoría de las mujeres es el punto más sensible de su anatomía sexual. Algunas mujeres sienten que es tan sensible que una estimulación directa puede resultar irritante. El cuerpo del clítoris se siente como una liga dura bajo la superficie que se encuentra entre el glande y el monte de venus. Conforme comienza la excitación sexual, el cuerpo se engruesa y se acorta y el glande junto con las estructuras que lo apoyan se pone erecto. Igual que en el hombre puede existir un cambio muy notable en forma y tamaño. Algunas mujeres han visto que una excitación intensa y muy prolongada puede ocasionar que los labios menores cubran casi completamente el glande.

La uretra y la vagina

Hacia abajo del glande encontramos la abertura de la uretra y más abajo encontramos la abertura de la vagina. La uretra de la mujer se encuentra más o menos a unos tres centímetros de distancia de la vagina. Esta distancia tan corta puede explicar la propensión que tiene la mujer a contraer infecciones de la vejiga (cistitis)