La Piedra Filosofal

Hans Christian Andersen

En la tierra de Indias Orientales había un árbol magnífico, el árbol del Sol, cuya copa abarcaba un radio de varias millas. En su centro se levantaba un palacio de cristal, desde cuyas ventanas se veían todos los países del mundo y allí moraba el más sabio de todos los hombres.

En la cámara secreta del palacio se guardaba el más precioso tesoro de la tierra: “El libro de la Verdad”. Era un libro que todo hombre puede leer, aunque sólo a fragmentos, mas en el capítulo titulado “La vida después de la muerte” las páginas estaban en blanco, y se preguntaba: ¿Qué es de los hombres cuando viene el Ángel de la Muerte? ¿Qué significa en realidad morir? ¿Qué es el alma? ¿Qué será de ella? ¿Adónde va?.

El sabio tenía cinco hijos, instruidos como sólo puede instruirlos el padre más sabio, y una hija hermosa, dulce e inteligente, pero ciega. Una noche, todos soñaron lo mismo: que se marchaban a correr mundo y encontraban la piedra filosofal, en la que se hacía visible lo que en el libro estaba escrito acerca de la vida de ultratumba.